
Ariana Hoyt empezó a trabajar con la comunidad inmigrante cuando estudiaba en Stanford. «En la universidad, trabajé en un programa de tutoría para conserjes de Stanford. Me abrió los ojos ver cómo el conserje con el que trabajaba pasaba por tantas cosas, y aun así se esforzaba por mejorar su inglés.» Esta experiencia consolidó su deseo de trabajar con inmigrantes y finalmente la llevó a ser voluntaria en el IIBA.
Como profesora de ESL y Cívica, Ariana trabaja con alumnos del IIBA que se preparan para sus exámenes y entrevistas de ciudadanía. Cuando llegó por primera vez al IIBA, Ariana quedó impresionada por los alumnos de su clase: «Me asombraba lo mucho que sabían ya sobre civismo estadounidense. Se notaba que llevaban mucho tiempo estudiando». Ariana conecta con cada alumno individualmente, para asegurarse de que todos reciben la ayuda que necesitan para seguir aprendiendo a un ritmo beneficioso. «Algunos alumnos necesitan ayuda con sus conocimientos lingüísticos, mientras que otros siguen trabajando en civismo».
Inspirada por las ganas de aprender de los alumnos, Ariana es voluntaria semanalmente. Anima a otros a participar también: «No hace falta ser un experto en el proceso de ciudadanía para ser voluntario en el IIBA. El personal es comprensivo y estará encantado de orientarte». Según Ariana, obtiene al menos tanta recompensa del voluntariado como sus alumnos de su ayuda. Por ejemplo, Ariana tuvo el honor de ver cómo un cliente pasaba de ser un estudiante aplicado a un ciudadano estadounidense seguro de sí mismo. Cuando volvió a clase para celebrar que había superado la entrevista de ciudadanía, llevó comida y música, «dando serenatas a la clase con canciones que reconocían». Esos momentos de alegría hacen que Ariana vuelva al IIBA.