«Como taxista, cada día recojo a clientes de distintos países, que comparten sus historias conmigo. Esto es muy parecido a mi experiencia como estudiante en las clases de ciudadanía del IIBA. Miro a mis compañeros de Ucrania, México y China, y pienso: ‘Vaya, esto es Estados Unidos'», dice Shodi.
Shodi se hizo recientemente ciudadana estadounidense con la ayuda de las clases gratuitas de preparación para la ciudadanía del IIBA, un servicio gratuito que ofrece el IIBA, financiado por la generosidad de simpatizantes como tú.
En su país natal, Uzbekistán, Shodi era batería profesional. El camino de Shodi hacia la ciudadanía empezó a tomar forma cuando llegó a San Francisco. Encontró trabajo como taxista y ganó suficiente dinero para visitar a su prometida en el extranjero todos los años.
La vida de Shodi había encontrado un ritmo cómodo, y entonces recibió una noticia emocionante: Shodi y su prometida esperaban su primer hijo.
Durante los nueve meses siguientes, Shodi fue testigo de la evolución del embarazo de su prometida a través de Skype, comunicándose los futuros padres tan a menudo como podían. El nacimiento de su hija le llenó de alegría, y esta experiencia que cambió su vida inspiró a Shodi a hacerse ciudadano estadounidense.
La apretada agenda de Shodi como taxista le obligó a desarrollar algunas habilidades creativas de estudio: «Leía sobre historia de EE.UU. cuando esperaba a los clientes en el aeropuerto, o escuchaba las preguntas del examen de ciudadanía en CD cuando viajaba solo.»
El duro trabajo de Shodi dio sus frutos. Ahora es oficialmente ciudadano estadounidense. ¿Lo primero que piensa hacer? Pedir la nacionalidad para su novia y su hija, por supuesto. «La familia es lo primero. Convertirme en ciudadano estadounidense me ha proporcionado el sueño de estar un paso más cerca de reunirme con mi familia en un lugar al que con orgullo llamo hogar.»