Frustrada por la retórica antiinmigrante de las elecciones presidenciales del año pasado, Jennifer Boyle decidió levantarse y pasar a la acción. Estaba decidida a apoyar a la comunidad inmigrante, así que se puso en contacto con la Presidenta del Consejo del IIBA, Jennifer Beckett, en busca de oportunidades de voluntariado.
Durante el último año, Jennifer ha asistido a las clases de ciudadanía del IIBA en San Francisco, ayudando a los alumnos a prepararse para los componentes cívicos y de entrevista del examen de ciudadanía. «Antes de ponerme en contacto con Jennifer, no sabía que el IIBA existía, pero me ha abierto los ojos ver el impacto que tiene la organización en toda el Área de la Bahía», dice Jennifer.
Desde muy joven, Jennifer se sintió atraída por conocer a gente de distintos países y aprender sus costumbres. Ese interés la condujo a una carrera en relaciones internacionales. Su trayectoria profesional le ha permitido trabajar en resolución de conflictos, filantropía y proyectos educativos fuera de Estados Unidos. En su país, ha trabajado para fomentar la competencia global entre los estudiantes estadounidenses, permitiéndoles tener éxito cuando se les coloca en entornos transculturales.
En el IIBA, Jennifer se ha sentido realizada al ver cómo mejoraba la comprensión de los materiales de examen y el dominio de la lengua inglesa de sus alumnos. «Tener conversaciones con cada alumno y saber qué motiva a cada uno a asistir a clase semana tras semana es especial», dice. Ha encontrado un hilo común entre todos los alumnos, independientemente de su país de origen: cada uno tiene un fuerte deseo de participar plenamente en los derechos y responsabilidades de este país como ciudadano.
Dada su experiencia profesional, Jennifer tiene una capacidad única para comprender las experiencias de sus alumnos como recién llegados que aprenden nuevas costumbres. Su pasión por trabajar con inmigrantes la ha llevado a plantearse un cambio de profesión. Actualmente está investigando vías para convertirse en profesora de inglés como segunda lengua (ESL) a tiempo completo o en asesora de estudiantes internacionales.
«Mi trabajo voluntario semanal con los alumnos me da una idea de las habilidades que necesitaré para seguir contribuyendo», explica. Jennifer espera que todos sus alumnos aprueben los exámenes y, más allá de eso, quiere que se vayan sabiendo que la gente de este país se preocupa por los inmigrantes, quiere que se sientan bienvenidos y quiere ayudarles a triunfar.
